viernes, 8 de junio de 2012

I'm Still Alive!

Bambinos, ¡no os olvideis de mi!

¡HOLA! A pesar de mi prolongada ausencia todavía no os he dejado de lado, mis sufridos lectores. Por desgracia, y como anticipé allá por febrero, el pluriempleo ha vampirizado casi todo mi tiempo. Y la verdad, tal y como está la situación mundial, y la española ni te cuento, escribir de wrestling era la última en mi lista de prioridades. Y tampoco es que WWE o TNA me hubieran dado muchos motivos para cambiar de opinión, las cosas como son... Bueno, siendoos totalmente sincero, es cierto que me he planteado cerrar el blog una o dos veces durante este tiempo...

PEEEEERO... Ayer fui a ver la WWE a la ciudad donde vivo, Sevilla, y me lo pasé tan rematadamente bien (y lo que es más impensable, ¡mi mujer también!) que se me ha avivado el gusanillo. No os puedo prometer nada, pero de momento la idea de cerrar el blog queda completamente descartada. Es lo mejor que puedo ofrecer por ahora...

Hostia puta, SANTINO IS THA MAN. FUNKASAURUS RULES THE WORLD!... Y CM Punk y Daniel Bryan a poco que les dejen van a ser los Stone Cold-Rock de esta era...

Bueno que me lio y no tengo tiempo... Gracias a todos por la paciencia y la fidelidad. ¡Volveré en cuanto pueda! ¡SALUDOS!

martes, 3 de abril de 2012

Wrestlemania XXVIII: mi verdad

Una imagen que ya es HISTORIA del wrestling. Así con mayúsculas. 

Bueno, pues un año más y una noche de sueño perdida más por seguir el evento más grande de la temporada. Y como cada año no sé muy bien qué pensar. Casi siempre salgo con la sensación agridulce que me suele dejar la WWE: cosas buenas, cosas sensacionales, cosas malas, cosas espantosas. Lo cierto es que desde Wrestlemania XX acabo por tener la misma incómoda sensación, que por grande que haya sido lo grande, podían haber hecho más. Supongo que será que de natural soy un gruñón, y que me cuesta quedarme con lo bueno y pasar por alto lo demás. 

Y eso es lo que ha sido, una vez más, Wrestlemania XXVIII. Como casi todas las diez últimas, combina momentos que te recuerdan por qué demonios estás despierto a las tres de la mañana delante de un ordenador para ver a tíos en pijama simulando darse hasta en el cielo de la boca, con situaciones de vergüenza ajena que te hacen querer mandar a tomar por culo a McMahon y a la madre que lo parió. No creo estar hablando en chino precisamente. 

Vayamos por partes. Primero el Sheamus-Daniel Bryan por el título mundial pesado, supuesto segundo título en importancia de la empresa. Y digo supuesto porque después de basuras como esta, resulta complicado que uno se crea que los campeones son tipos a tener en cuenta. Qué bonito, meses construyendo el personaje de Bryan, y construyéndolo bien además, echados por la borda en menos de un minuto. Eso es la WWE actual señores: capaz de destruir de un plumazo cortoplacista lo poco bueno que levanta con tanto esfuerzo. De pegarse un tiro en el pie, vamos. Un tipo que lo ha dado todo, que nos ha callado la boca a todos los que no veíamos en él más que a un buen luchador técnico, al que encima le han respondido los ratings. Y le pagas así, haciendo que pierda en diez segundos con otro al que, insisto, aprecio, pero que a día de hoy no está over para ser campeón. No creo ni que esté tan over como Bryan siquiera. 

viernes, 30 de marzo de 2012

Westlemania preshow

Otra entrada, otra violación del copyright

¡Sí, ya lo sé, ya lo sé! Precisamente en la víspera del show más importante del mundo del wrestling os dejo con los dientes largos y freno en seco la actividad del blog. ¡Algo que podría equivaler además a una suerte de suicidio publicitario! Si no capto lectores ahora, ¿cuándo voy a hacerlo si no? Bueno, pues me disculpo de todos modos. Como ya dijese allá a comienzos del mes de febrero actualmente me encuentro pluriempleado y mi tiempo libre se ha reducido drásticamente. En las primeras semanas pude sacar tiempo para publicar un par de entradas, una de las cuales además se ha convertido en un tiempo record en la más leída en la historia del blog. Y mi compa Adolfo de Jugando Pachangas me echó una mano con una exclusiva crónica de un house show desde la ciudad en la que reside, Buffalo. Pero desde entonces he pasado un pico de curro que me ha hecho totalmente imposible siquiera pasarme por el blog a diario. Mucho menos publicar un par de entradas que tenía pensadas para el Road to Wrestlemania, una dedicada al papel de los famosos en el wrestling y otra de la serie Mis combates favoritos, amen de hacer un seguimiento a los compases previos a la propia WM. Obviamente, todo ello deberá esperar a después del evento de eventos.

De hecho, por momentos dudé de que fuera a poder ver la Wrestlemania en vivo, como tengo por tradición desde hace muchos años. Chicos, trabajo los siete días de la semana, y cuatro de esos días me levanto a las 7 y llego a mi hogar a las 22.30. Como comprenderéis mi cuerpo no aguanta más y no puedo dedicar mis escasas horas libres a otra cosa que no sea mi mujer y vegetar todo lo que puedo. Por fortuna, la Semana Santa me libra por unos días de las clases, así que podré mantener mi rito anual de ver WM en vivo y ofrecer un poco de mi sabiduría luchística a la legión de fans del blog.

Dejando ya a un lado el lloriqueo y entrando en harina, he de decir que una vez más la WWE nos ha dado la de cal. Tras un Road to Wrestlemania que hasta Elimination Chamber fue poco menos que calamitoso, han remontado un poco el vuelo. No sólo han conseguido una cartelera más que apañada, sino que además le han metido chicha a las rivalidades para subir el interés. Y no sólo a las principales, sino a prácticamente todas, salvo un poco el Bryan-Sheamus, que por ser por un título mundial debería haber tenido algo más de peso (y sí, reconozco que me equivoqué afirmando que meterían a más gente en el combate, pero si es para bien de ambos y sobre todo de Bryan me alegro), y el Kane-Orton que se lo han sacado un poco de la manga porque ninguno de los dos tenía mucho que hacer de cara a WM. Las demás storylines, bien o muy bien.

martes, 13 de marzo de 2012

Evento Interblog: Crónicas desde Buffalo



Como estará la WWE de despistada que ni capaz es de llevar a la maciza de Beth a su ciudad natal

Como os anuncié hace unas pocas entradas me he pluriempleado y estoy absolutamente saturado de trabajo. Hay un par de entradas que tengo muchas ganas de escribir, y por supuesto me encantaría continuar con el seguimiento al Road to Wrestlemania. Pero ahora mismo me es absolutamente imposible. ¡No sé cuánto voy a poder actualizar de aquí a junio! 

Para calmar un poco vuestro hambre y asegurarme de que no me abandonáis, mi colega Adolfo y yo os hemos preparado algo muy especial: nada menos que un evento inter-blog. Para quien no lo conozca, Adolfo es un asturiano universal, sufrido hincha del Sporting de Gijón, bioquímico de profesión y autor del muy recomendable blog JUGANDO PACHANGAS, melting pot donde nuestro héroe habla de fútbol, comics, pelis y de la vida en general con humor y maestría. 

Como muchos talentos antes, y tantos otros que probablemente le seguiremos, Adolfo se ha visto obligado a emigrar para encontrar un empleo digno de su formación. Y como suele suceder, han sido los Estados Unidos los que han recibido con los brazos abiertos a un investigador cuya formación se han ahorrado, pero que ahora se disponen a aprovechar (¡me oís inútiles políticos españoles!). El caso es que Adolfo tuvo la oportunidad de disfrutar de un house show de RAW en su localidad de residencia, Buffalo, segunda mayor ciudad del estado de Nueva York. Este blog tiene el privilegio de que nos haya escrito una crónica del mismo, escrita con su finura y buen gusto habituales. ¡Disfrutad del viaje!
  

viernes, 2 de marzo de 2012

Tengo ganas de ver a John Cena explotar...

Trata de parecer furioso, pero sólo consigue parecerse a Pepe Potamo. ¡Pringao!

Cena, Cena. ¿Qué va a ser de tí? Hagas lo que hagas estás marcado para siempre. Eres al wrestling lo que Matt Damon al cine: símbolo de una era decadente, un icono que tratan de hacernos creer es tan bueno como los grandes del pasado, cuando no eres más que un meditado producto de marketing que sólo se tragan los niños y los ingenuos. Curiosamente, compartes con esa caricatura de actor la misma cara de niño guapo pero un poco alelado, de chico bueno de la clase que se hace el malo diciendo ¡Uau! Tu gimmick te va al pelo: un rapero blanco de clase media, acríticamente patriota, defensor de todo lo bueno y justo, aunque no me toques que me pongo chungo, ¿eh? El yerno que quieren todas las suegras, el empleado fiel y leal que no levanta la voz al jefe, el modernete que va con las modas. Un hijo de Abel, que dirían Barón Rojo. Eso eres Cena: un pringao devenido superhéroe.

Y yo sé que no todo es culpa tuya, John. No eres tú quien te bookea los combates, no fue idea tuya dejar de rapear y hacerte el marine (si vuelves la vista atrás me tendrás que reconocer que hacer aquella película le vino muy mal a tu carrera), no has sido tú quién se ha señalado como ídolo de niños. Pero concédeme esto Cena: podrías haber puesto más de tu parte para evitarlo. Todos los grandes, esos con los que tanto se te compara, llegado el momento ponían los huevos encima de la mesa y decían NO. No se trata de politiquear, no es cuestión de llegar a la WCW de los 90 o a la tiranía que The Kliq ejerció sobre la WWF a mediados de esa misma década. No hay que llegar a lo que hizo Steve Austin en 2002, ni a colocar a todos tus colegas, como Hulk Hogan.

Simplemente se trata de echarle pelotas Cena. De negarte a ciertas cosas. ¿Te imaginas a Stone Cold o a Hogan aceptando que un luchador retirado les humillase en el main event de Wrestlemania? No way, tú lo sabes. Y no era la primera vez que tenías que tragarte un sapo de ese calibre. ¿Recuerdas ECW One Night Stand 2006? Miles de fans de la vieja ECW abucheándote, los insultos que te llovían, su lacerante desprecio, cómo se reían de ti. Y antes aún, en el main event de Wrestlemania 22, y después en Money in the Bank 2011... Allí estuviste tú, aguantando con estoicismo todos aquellos vapuleos públicos. Algunos lo llamarán profesionalidad. Pero no lo es. Pisotear de esa forma la dignidad de una persona nunca puede serlo.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Crónica de una decepción anunciada

Kofi a lo suyo: algunos spots espectaculares y un buen rato haciendo de saco de boxeo humano

Ay,  ay, ay, qué vamos a hacer contigo WWE. Si es que la culpa es nuestra, por ilusos. Si la cosa tenía ya muy mala pinta, ¿por qué iba a ser diferente a lo que esperábamos? Pues porque sí, porque los fans del wrestling somos así. Este negocio es una pasión y no nos queda otra que ilusionarnos, aunque sea con poquito. Y luego, venga palo, venga otro palo. Y siempre volvemos a por más. Es como estar enamorado de una mala pareja (no hace falta concretar género, mejor ahorrarnos suspicacias innecesarias), de esas que te ponen los cuernos y sabes que volverá a hacerlo. Pero tú te engañas, y cada vez te dices a tí mismo que esta vez es diferente, que esta vez cambiará. Pero claro, nunca lo hacen. Es una jodida situación sin salida.

Ser fan de la WWE en estos oscuros tiempos es tal que así. En la última entrada expuse los motivos por los que no me gusta Elimination Chamber, no el gimmick match, sino el PPV. Dije y me reafirmo que está deteriorando a pasos agigantados el Road to Wrestlemania. Pero acabé pidiendo a la empresa de los McMahon que ya que no hacen las cosas como deberían, por lo menos que se currasen este PPV. Mira que prepotente, dirán, diciéndole a McMahon lo que debe hacer. Probablemente sea así, pero qué queréis que os diga, como aficionado que se deja mucha pasta en la WWE me siento en ese derecho. En el derecho de exigirles calidad. ¿Querías calidad? Toma siete tazas.

Vaya PPV malo, lo cual no me enfadaría tanto (al fin y al cabo la WWE hace decenas de PPV's malos) si no fuera porque Wrestlemania está a sólo 6 semanas. Que forma de enmierdar su propia leyenda, cojones.¿Por dónde empezar? Difícil, hay tanto que criticar... A ver, así para ir calentando se han cargado la rivalidad entre CM Punk y Chris Jericho. Sin más paños calientes lo digo. Desde el momento en que les pusieron juntos en la Chamber, la cosa tenía mal arreglo, porque si querían vender su enfrentamiento en Wrestlemania como algo épico y único ninguno de los dos podía perder. Pero claro, uno tenía que hacerlo. ¿Cuál es la decisión? Tirar por la calle de enmedio: Punk hace quedar a Jericho como una nena y santas pascuas.

domingo, 19 de febrero de 2012

Elimination Chamber

Un combate brutal en un mal momento

Bueno, pues lo voy a decir ahora, unas horas antes de que empiece el PPV: no soy nada fan de Elimination Chamber. No tanto del gimmick match como del PPV que desde 2008 secunda al Rumble en el camino a Wrestlemania. Y no me gusta por varias razones. Primera y principal, en mi opinión devalúa notablemente la victoria en el Royal Rumble. O sea, llevas casi veinte años vendiéndome que ganar el Rumble es la hostia porque así das a un luchador la oportunidad de pelear en el main event de Wrestlemania por lo máximo: el campeonato del mundo. Pero ahora, pones en medio de los dos acontecimientos un PPV en el que aparte del ganador del Rumble y los dos campeones hay otros siete luchadores que pueden optar a ganar uno de los dos grandes cinturones y llegar al gran evento en tan privilegiada posición. Es evidente que así no hay forma de que sigamos tragándonos que ganar el Rumble es una oportunidad única.

Y diréis: ¡no es lo mismo tener una oportunidad por el título en Wrestlemania que en cualquier otro PPV! Y os diré: sí, pero si sales de la Chamber como campeón, llegas como campeón a WM. Ergo, al final, es mejor ir a la Chamber que ganar el Rumble. Por no mencionar que, como ya hemos dicho por aquí, hace tiempo que quién gana el Rumble, ni va al main event de Wrestlemania, ni consigue hacerse con campeonato alguno. Mal, muy mal.

En segundo lugar, el tener Elimination Chamber en febrero retrasa el inicio del Road to Wrestlemania un mes. Antiguamente las storylines principales de cada Wrestlemania se fraguaban, como poco, a partir del Rumble. Eso daba tres meses de ángulos importantes, aunque unos se desarrollasen mejor que otros. Desde que hay PPV en febrero han ido dejando hasta después de pasado este el comienzo de muchas de las historias que deben desembocar en el evento más importante del año. Y desde que ese PPV es Elimination Chamber, más. Sinceramente, no es lo mismo tener 40 que 120 días de historias interesantes. La Wrestlemania es cada vez menos Wrestlemania, como el Rumble menos Rumble, Summerslam menos Summerslam y Survirvor Series menos Survirvor Series.

lunes, 13 de febrero de 2012

Y a todo esto...

No sería la primera vez que resurgiera de sus cenizas...

Desde que escribí la entrada sobre la retirada del Taker no hago más que pensar en una posibilidad que no había tenido en cuenta: ¿y si no fuera a retirarse este año? 

Yo he dado por hecho que esta sería su última Wrestlemania por dos razones. Primera, porque lleva casi doce meses tratando de recuperarse de un solo combate. Segunda, que de ganar otra vez en el evento más grande del mundo del wrestling (que lo hará) dejará su marcador en 20-0, un número redondo, ideal para dar carpetazo a su ilustre y brillantísima carrera.

Pero, ¿y si aún le queda gasolina?, ¿y si le preservan sólo para unos pocos momentos seleccionados cada año, uno de ellos Wrestlemania claro está? Cuesta creerlo. Cuesta creer que su cuerpo vaya a dar para tanto y que el mismo Deadman acepte ser una caricatura de sí mismo. Cuesta creer que se arriesguen a que padezca una lesión grave. Porque además, si le mantienen no va a ser para un solo año más, sino como poco para que llegue a Wrestlemania XXX. Y quedan más de dos años para eso. Demasiado arriesgado creo yo.

Claro que todo es posible en la WWE. Espero que esta vez no, porque no quiero ver a otro de mis ídolos arrastrando su leyenda machacada por la edad y los dolores.

martes, 7 de febrero de 2012

La racha


Hágase la luz, pase otra víctima.

Quizá haya otros aficionados veteranos que puedan corregirme, pero no recuerdo que nadie hablase demasiado de la racha imbatido del Deadman en el evento más grande del año hasta el 10-0 contra Ric Flair en Wrestlemania X-8. Hasta ese momento no se le prestaba demasiada atención. La presencia del Taker siempre ha sido un atractivo en el cartel de WM, claro. Pero hasta aquel año, la posibilidad de emborronar el inmaculado curriculum de The Phenom en la Superbowl del wrestling no suponía valor añadido alguno. Es natural. Al fin y al cabo, hay muchos luchadores que no han perdido en Wrestlemania y nadie parece reparar en ello. Rob Van Dam y Earthquake nunca fueron derrotados en el evento de eventos, por ejemplo. Edge llegó a estar 5-0, pero no fue hasta 2006 que este hecho empezó a usarse en storylines (curiosamente, después perdió durante cuatro años consecutivos). No es algo que se haya planificado, simplemente sucedió. Hasta que todos nos dimos cuenta de lo que significaba llevar un 10-0, y la cosa empezó a adquirir vida propia.

Como tantas otras cosas en la carrera del Taker, no puedo evitar sospechar que la racha ha sido cuestión de suerte. De hecho, podría haber acabado antes de empezar. Las leyendas cuentan que el bookeo original de Wrestlemania VIII contemplaba que el Ultimate Warrior venciese limpiamente a nuestro querido Deadman (¡quién se iba a imaginar entonces que el Taker iba a acabar teniendo un legado muy superior al del Warrior!). Pero los imponderables hicieron que todos los planes para aquella Wrestlemania se reescribiesen a última hora, y que un Phenom recién cambiado a face se las viera con el cara de piedra de Jake "The Snake" Roberts, que entonces apuraba sus últimos momentos en la empresa de los McMahon. Y de ahí a la eternidad...

Desde Wrestlemania X8, como decía, la cuestión de la racha empezó a adquirir los tintes épicos que hoy nos son tan familiares. Y ha obligado a los creativos a enfocar de otro modo las rivalidades del Deadman en el acontecimiento central de la temporada luchística. Ya no es tan factible lanzarle el grandullón de turno para que el Taker le machaque y mandar a la gente contenta a casa, que es lo que de un modo u otro había sucedido hasta 2002. No, nadie se tragaría que un Great Khali, un Viscera o un Brodus Clay pudiera quitarle el invicto al Deadman. La racha perdería valor y dejaría de dar tantos dólares, que es de lo que va todo esto en última instancia.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Reflexiones de urgencia sobre el Rumble

El spot curioso de cada Rumble. Los jodíos siempre consiguen colarte una.

Bueno, pues ya he visto el Rumble y el RAW posterior y se imponen algunos comentarios. Sobra decir que a partir de aquí hay spoilers, así que quién no lo haya visto y quiera mantener el suspense, que se lea la entrada en una semana (no voy a decir que no la lea, claro). ¿Estamos todos? Bien.

En general me ha parecido un evento correcto, sin más. El combate del world heavyweight championship bien, deja de nuevo en buen lugar a Daniel Bryan. El de CM Punk y Dolph Ziggler muy bueno, aunque me da rabia que no les dieran diez minutos más para echar la casa abajo, porque cada vez que se encuentran saltan chispas. Sobre todo si usan esos diez minutos en dos combates no anunciados y que no interesaron a absolutamente nadie. En fin, dejémoslo de lado, porque es de esas cosas en las que parece que la WWE encalla una y otra vez, inasequible al fracaso. Como digo, con diez minutos más, Punk y Ziggler habrían dado el primer candidato a combate del año (si no lo es ya este), y cojones, a Dolph le hubiera venido de perlas para elevar su estatus definitivamente a candidato creíble. Le veo ganando Money in the Bank en Wrestlemania, a él o a Cody Rhodes, los dos luchadores que, junto al propio Bryan, más están creciendo en los últimos tiempos.

Lo de Cena y Kane... bueno, el combate estuvo bien a secas. Lo que me sigue molando es la historia que están desarrollando los dos, y que progresó adecuadamente tanto en el Rumble como en RAW. Tengo curiosidad por ver a dónde la llevan, aunque insisto en que no será a un turn heel del Marky Mark del wrestling. De hecho, mucho me temo que acabarán haciendo que Cena salga fortalecido del trance, habiendo superado su lado oscuro, un poco como una versión cutre de Star Wars o del Batman de Arkham Asylum. Pero por el momento me tienen intrigado.

sábado, 28 de enero de 2012

Noticias breves

Una apuesta al final de la entrada (sé un par de cosas sobre marketing)

Como dije hace un par de entradas, estamos en la temporada clave en el año luchístico, y las noticias se acumulan. Voy a hacer una breve entrada-escoba para tratar algunas cosillas. Como veréis, también voy a trazar una pequeña hoja de ruta de lo que serán los próximos temas a tratar en el blog de aquí seguramente hasta Wrestlemania, aunque los que ya me conocéis sabréis que cambio de planes con frecuencia, así que no os lo toméis como algo escrito en piedra. Vamos allá.

Lo primero, he de reconocer que me está gustando la WWE en las últimas semanas. Sin tirar cohetes, pero sí. Están lejos de engancharme, y estoy demasiado curado de espanto como para dejarme llevar por la ilusión de nuevo, pero al menos han logrado remontar un poquito el lamentable nivel de la segunda mitad de 2011. Me gusta el ángulo de Kane y John Cena. Me gusta el feud de CM Punk y Laurinaitis. Me gusta el misterio en torno a Jericho. Me gusta el reinado de Daniel Bryan como campeón. Me gusta como están creciendo Cody Rhodes y Dolph Ziggler. Me gusta que no tengamos claro el ganador del Rumble. Me gusta que R-Truth y The Miz tengan una storyline midcard. Me gusta que Wade Barrett vuelva a tener cierta importancia, aunque él no me acabe de convencer. Me gusta que Sheamus siga por ahí, aunque tampoco sea su mayor fan. Y parece que va a volver un Orton más agresivo y cabrón y eso también me gusta.

Por supuesto, no me gusta que tengamos que tragarnos ahora que Triple H vaya a echar al hombre que a su vez le echó, rizando de nuevo el rizo de la storyline en torno al control de la WWE. No me gusta que lo que está pasando ahora entre CM Punk y Laurinaitis debió haber sucedido hace siete meses, cuando el de Chicago estaba ultra over como rebelde frente al establishment de la WWE. No me gusta que rompieran Awesome Truth de la noche a la mañana. No me gusta que a pesar de todo Cena siga siendo tan bueno que quiera proteger a Zack Ryder. No me gusta que sigan sin decidirse a construir una división tag y femenina decentes. No me gusta que hayan hecho campeón a Daniel Bryan de un día para otro cuando entre Money in the Bank y TLC no habían hecho nada con él. No me gusta que se tirasen casi todo el año pasado construyendo a Mark Henry como un monstruo heel y como campeón creíble sólo para que ahora vuelva a pasar a cierto ostracismo. No me gusta que hayan promocionado más los combates individuales que el Rumble en sí.

lunes, 23 de enero de 2012

El final se acerca...

Dios, me va a costar acostumbrarme a ver wrestling sin él

Cada época y cada cultura tienen sus propias formas de organizar el tiempo. La influencia de la industria cultural en la nuestra hace inevitable que uno tienda a medir las etapas de su vida en función de la evolución de las modas, las tendencias y los personajes que van pululando por el imaginario colectivo del mundo globalizado. Por ejemplo, la primera vez que tuve consciencia de haber cerrado una etapa de mi vida fue cuando se retiraron Michel y Laudrup. Hasta entonces nunca había asistido a la retirada de unos jugadores que había visto debutar, nunca hasta aquel momento había sido consciente de haber presenciado el ciclo entero de una carrera deportiva. Desde aquel día no puedo evitar reflexionar sobre mi propia vida cuando cuelga las botas un jugador de fútbol o baloncesto al que he visto dar sus primeros pasos. Sientes que envejeces cada vez que pasa.

Claro, eso me pasa también con el wrestling. Sin embargo, hasta ahora ha sido algo distinto, porque la mayor parte de los luchadores que han significado algo en mi vida o bien debutaron antes de que me enamorara del wrestling (Hulk Hogan, Randy Savage, Ric Flair, Bret Hart...), o bien han tenido retiradas algo prematuras por una cosa o la otra (Steve Austin, The Rock, Edge, Batista...). La sensación de ciclo cerrado, de cierre de toda una era, no es tan fuerte para mí. Sin embargo, según nos acercamos a Wrestlemania XXVIII se va haciendo cada vez más aterradoramente real la retirada de The Undertaker. Y eso ya es harina de otro costal. 

Sí, ya sé que dije en otro post que le daba ya por retirado. Pero una cosa es pensarlo y otra experimentarlo, como los problemas que trae escribir un blog. Tío, yo estaba allí el día que The Undertaker debutó en Survivor Series 1990 y aquí voy a estar el día en que definitivamente se marche. Entonces era un niño de once años y hoy soy un hombre de treinta y tres, veintidós largos años entre medias. Y él siempre estuvo allí. Sabías que algún día se marcharía, pero pasaban los años, e incluso las épocas del wrestling, y él permanecía, como una constante. Veintidós largos años. Muchas vidas no duran tanto. Da que pensar.

domingo, 15 de enero de 2012

¡Ya está aquí el Hall of Fame!

Yo también puse esa cara al enterarme de la noticia.

Bueno, pues ya estamos en carrera. Empieza la temporada más excitante para todos los fans del wrestling, la que va desde el principio del nuevo año a Wrestlemania, pasando por el Royal Rumble. Tan especial es que ni los desmanes de la actual WWE consiguen hacernos desistir de nuestra ilusión. Da igual que hace años que ganar el Rumble no sea tan significativo como antes (en los últimos seis años el vencedor sólo ha ido al Main Event de WM una vez, y hace cuatro que no se traduce en un cambio de cinturón). Da lo mismo lo buena o mala que sea la Wrestlemania, si bien en rigor hay que decir que tres de las últimas cuatro han estado bastante bien. Es indiferente lo currado o no que esté el Road to Wrestlemania. De un modo u otro, los fans seguimos esperando con nerviosismo como se desarrollan estos tres meses largos, qué sorpresas nos aguardan, qué feuds y combates pugnarán por entrar en la leyenda. Por desgracia, parece que sólo los die hard fans mantenemos ese interés, porque los ratings no remontan pese a que suelen dar un subidón en esta parte del año. Preocupante, aunque no sorprendente.

En cualquier caso, yo tengo particular devoción por un evento que a otros les parecerá menor: la ceremonia del Hall of Fame. Soy tan fan del Hall of Fame que me compro todos los años el DVD de Wrestlemania sólo por tener la ceremonia completa. No tengo que explicar una vez más mi devoción por las leyendas, ni que decir de nuevo lo mucho que echo de menos el wrestling de eras pasadas, lo cual es de por sí un motivo más que sobrado para que espere con impaciencia la ronda anual de introducidos al Hall of Fame. Pero es que de verdad admiro esta institución tan usamericana.

En general, el respeto por quienes han precedido a las estrellas del presente me parece una de las tradiciones más admirables de los EE.UU. Supongo que responde a esa necesidad de construirse una historia gloriosa que tienen los yankees habida cuenta de su corta vida como país, cuestión que a poco que rascas te das cuenta que sigue produciéndoles cierto complejo de inferioridad respecto a los europeos. También a esa cultura del triunfador, que premia a quién trabaja duro, llega alto y se hace un hueco en la historia por sus propios méritos. Sea como fuere, me parece sanísimo homenajear de ese modo a quienes han destacado brillantemente y han hecho progresar una disciplina, proporcionándoles así una cierta inmortalidad. Es algo que me ha llamado siempre mucho la atención, y que por desgracia no tenemos en España, donde lo habitual es que las únicas figuras que quedan en la memoria pública son las de los poderosos (políticos, reyes o aristócratas por regla general), con independencia de los méritos que acrediten. 

lunes, 9 de enero de 2012

Algo más sobre las parejas

¿Quiénes iban a encabezar si no esta entrada?

Redundando un poco en el último post, llevo unos pocos días repasando algunos combates de parejas de eras pasadas y joder, me reafirmo en la nostalgia. Me gustaría abrir debate, ¿de verdad no interesa ya el wrestling por equipos o es que han hecho que no nos interese a base de marginar esta modalidad de lucha? Como dije en el post anterior, para que el wrestling de tag teams sea exitoso hacen falta parejas de talento, tiempo para desarrollar combates y un buen booking que le de la importancia que merece. Veamos.

En la última década la WWE ha formado equipos como Billy y Chuck, 3 Minute Warning, Los Guerreros, The World Greatest Tag Team, La Resistance, The Basham Brothers, MnM, The Rednecks (Lance Cade y Trevor Murdoch), Paul London y Brian Kendrik, The Pitbulls (Jaime Noble y Kid Kash), Mexicools, The Highlanders, The Blue Bloods (William Regal y Dave Taylor), Cryme Tyme, Deuce'n'Domino, los Major Brothers/Edgeheads (Zack Ryder y Curt Hawkins), The Legacy (Cody Rhodes y Ted Dibiase Jr.), The Dirt Sheet (John Morrison y The Miz), los Hermanos Colón, The Hart Dinasty, The Nexus, The Usos o Air Boom. Es verdad, pocos de ellos tenían potencial para alcanzar el brillo de los grandes tag de antaño, pero sin duda algunos de ellos lo tienen y de forma sobrada. Y de hecho, algunos como The World Greatest Tag Team, MnM, Paul London y Brian Kendrik o The Dirt Sheet han estado muy cerca, y otros como The Hart Dinasty, The Nexus, los Hermanos Colón, The Legacy o The Rednecks tenían calidad más que de sobra para haber peleado por ello. Más aún, sólo con un cuarto de todos estos equipos tendríamos una división por parejas más que decente, de hecho diría que simplemente espléndida.   

Así pues, no es un problema de talento. ¿Será de interés? Mmmm... ¿Acaso no nos moló aquella potente división tag de Smackdown! en la gloriosa época en la que Paul Heyman era su booker principal, allá por 2002-3? No creo que no haya ni un solo fan de la WWE que no vibrase con los enfrentamientos entre Los Guerreros, Edge/Rey Misterio, Chris Benoit/Kurt Angle y The World Greatest Tag Team, que pareció justificar por un momento la extraña idea de tener dos cinturones por parejas diferentes.

miércoles, 4 de enero de 2012

Mis combates favoritos: The Hart Foundation vs. Demolition, Summerslam 1990

Siempre robo las imágenes, pero hoy se va a notar más. 

Dios, cómo hecho de menos el wrestling por equipos. Por alguna estúpida razón, en las últimas dos décadas hemos ido asistiendo a un progresivo declive de una de las tradiciones más antiguas y venerables del wrestling, aunque hayamos presenciado repuntes puntuales como en la WWE de la Era Attitude (aquel memorable feud a tres bandas entre The Dudley Boys, The Hardy Boyz y Edge/Christian) o en los primeros tiempos de TNA. Sin embargo, de un modo u otro el tag team wrestling se nos va muriendo poco a poco sin que nadie sepamos muy bien por qué. Quizá por decisiones más o menos arbitrarias de genios del marketing como Eric Bischoff o un Vince McMahon cada vez más despistado y senil, que han llegado a la conclusión de que los tag teams ya no interesan a nadie. No cabe duda que estos directivos nos han dado mucho, pero es igualmente indudable que por su culpa perdemos mucho. Y a día de hoy no hay mayor mancha en sus respectivos currículums que el ostracismo al que vienen condenando a esta histórica modalidad de lucha.

Si hay que buscar una década que represente lo opuesto al calamitoso estado actual del wrestling por equipos, esa es sin duda la de 1980, la auténtica era dorada de los tag teams. También en eso los 80 son la mejor década de la historia del wrestling. No hay más que ver los impresionantes rosters de tags que tanto la WWF como la WCW lucían en aquel entonces, y lo bien que supieron aprovecharlos con feuds y combates absolutamente memorables. Y lejos de las dos grandes, también se recuerdan aún hoy los legendarios feuds de los Freebirds y los Road Warriors en la AWA, de los propios Freebirds y los Von Erichs en World Class, de los Sheepherders (conocidos como los Bushwackers en la WWF) y los Fabulous Ones en CWA, de los Midnight Rockers (sí, sí, los famosos Rockers de la WWF) con Buddy Rose y Doug Somers también en AWA y un largo etcétera de maravillosos ángulos y peleas que demuestran que con el correcto booking y tags bien formados y talentosos, el wrestling por equipos puede ser tan interesante, llevar tanta gente a los estadios y hacer tanto dinero como el individual.

Como os he contado en alguna ocasión, mi iniciación en esto del wrestling vino de la mano de la WWF de finales de los 80 y principios de los 90 que en España empezó a emitir Tele 5. Así que mi imaginario en esta materia se formó en torno a los tags de aquella añorada época, y principalmente en torno a la gloriosa Hart Foundation, de largo mi equipo favorito de siempre, hoy como entonces. Aquellas ropas rosas y negras, aquella música tan absorbente con su mezcla de guitarras y sintetizadores, las calaveras y los corazones de su escudo, las gafas de sol y las chaquetas con chorreras... Todo en ellos sugería esa mezcla de dureza y delicadeza que les hacía únicos. Eso es una identidad currada, joder.

martes, 3 de enero de 2012

Nueva serie del blog: mis combates favoritos.

Publicidad fraudulenta, lo sé.

¡Hola amigos! Espero que esté yendo bien este 2012. A mí de momento me va estupendo porque sigo de vacaciones, ese privilegio que quizá dentro de poco dejemos de disfrutar... Bueno, no me quiero meter en camisas de once varas así que al grano. Ya sé que en la última entrada de 2011 hablé de presentar argumentos por los que sospecho que el momento histórico del wrestling está empezando a pasar... Pero como de costumbre, he cambiado de parecer. Ya hablaré de ello en un futuro, pero de momento me apetece mucho iniciar una nueva serie de entradas en el blog que en un alarde de originalidad he decidido llamar mis combates favoritos.

¿De qué irá, de qué irá?, se estarán preguntando los lectores hechos un manojo de nervios. Dejad de morderos las uñas, muchachos: es más o menos lo que parece. Pues sí, en las próximas semanas o meses os iré presentando algunos de los combates que más me han marcado, que más veces he visto o que nunca me canso de ver, acompañados de los pertinentes y mordaces comentarios a los que este blogger os tiene bienacostumbrados. 

Eso sí, he decidido que, por regla general, voy a tratar de huir de la obviedad para centrarme en combates más oscuros o menos conocidos. Como todos, tengo entre mis combates predilectos los de Ric Flair y Ricky Steamboat en 1989, el Hogan-Warrior de Wrestlemania VI, el más que mítico encuentro entre Bret Hart y el British Bulldog en Summerslam 1992 o las recientes obras maestras de Shawn Michaels y el Undertaker. Lo contrario sería estúpido y pretencioso, de gafapasta. Pero sobre estas peleas se ha escrito ya tanto que no merece la pena añadir nada más. Por eso mostraré elecciones menos evidentes, por las que generalmente siento debilidad. En más de una ocasión tampoco serán precisamente joyas escondidas, pero las comentaré  porque me parece que puedo aportar algo diferente, o porque creo que a partir de ellas se puede arrojar nueva luz en la forma en la que se ve wrestling hoy día. Lo cual, por cierto, es uno de los objetivos primordiales de este blog.

Mañana mismo cuelgo la primera. ¡Espero que os guste!

    Una "pequeña" pista...