Una imagen que ya es HISTORIA del wrestling. Así con mayúsculas.
Bueno, pues un año más y una noche de sueño perdida más por seguir el evento más grande de la temporada. Y como cada año no sé muy bien qué pensar. Casi siempre salgo con la sensación agridulce que me suele dejar la WWE: cosas buenas, cosas sensacionales, cosas malas, cosas espantosas. Lo cierto es que desde Wrestlemania XX acabo por tener la misma incómoda sensación, que por grande que haya sido lo grande, podían haber hecho más. Supongo que será que de natural soy un gruñón, y que me cuesta quedarme con lo bueno y pasar por alto lo demás.
Y eso es lo que ha sido, una vez más, Wrestlemania XXVIII. Como casi todas las diez últimas, combina momentos que te recuerdan por qué demonios estás despierto a las tres de la mañana delante de un ordenador para ver a tíos en pijama simulando darse hasta en el cielo de la boca, con situaciones de vergüenza ajena que te hacen querer mandar a tomar por culo a McMahon y a la madre que lo parió. No creo estar hablando en chino precisamente.
Vayamos por partes. Primero el Sheamus-Daniel Bryan por el título mundial pesado, supuesto segundo título en importancia de la empresa. Y digo supuesto porque después de basuras como esta, resulta complicado que uno se crea que los campeones son tipos a tener en cuenta. Qué bonito, meses construyendo el personaje de Bryan, y construyéndolo bien además, echados por la borda en menos de un minuto. Eso es la WWE actual señores: capaz de destruir de un plumazo cortoplacista lo poco bueno que levanta con tanto esfuerzo. De pegarse un tiro en el pie, vamos. Un tipo que lo ha dado todo, que nos ha callado la boca a todos los que no veíamos en él más que a un buen luchador técnico, al que encima le han respondido los ratings. Y le pagas así, haciendo que pierda en diez segundos con otro al que, insisto, aprecio, pero que a día de hoy no está over para ser campeón. No creo ni que esté tan over como Bryan siquiera.
La patada de la vergüenza
Y no me vengáis con que tiene su lógica, con que igual que lo ganó en un minuto, en un minuto lo ha perdido, el entertainment y demás polladas. Esto es Wrestlemania y Bryan era el campeón de los pesados. Humillarle así no tiene por donde cogerlo. Para colmo de males, en RAW hemos visto que Daniel no va a tener ni revancha, ya que la WWE ha decidido apostar por su niño bonito, Alberto Del Rio (al final vamos a terminar por cogerle manía al pobre). En otras palabras, que al final la predicción que hice en enero se cumple: como otros antes que él, a Bryan de poco le va a servir su run en la cumbre, aunque su trabajo y sus resultados hayan sido mejores. Lo único positivo: que al menos el ganador del Rumble vuelve a ganar el campeonato en WM.
Pero vamos, estaremos todos de acuerdo en que podía (debería) haber sido de otro modo.
No sé si Vince es consciente de la magnitud del error que ha cometido con esto. De momento los cánticos a favor del pequeñajo que rompieron aquí y allá durante toda la velada le pueden ir dando pistas. Estoy harto de oír que Vince no nos complace a los "fans de Internet" porque su mercado es mucho más amplio. Mentira. Actualmente Vince no complace absolutamente a nadie, porque a nadie le interesan las promos mongolas, ni las actuaciones musicales, ni los famosos de segunda, ni ver al Funkasaurus haciendo el idiota en WM. Que me enseñen un solo "fan casual" que diga que prefiere cualquier estupidez de estas a un combate decente entre Bryan y Sheamus. Que me enseñen a un solo fan del wrestling que se enamoró del mundillo viendo cualquiera de estas "otras" cosas. De verdad, sólo a uno.
Bah, corramos un túpido velo. El segundo combate de la noche fue el de Kane y Randy Orton, que como esperaba cumplieron con las expectativas y ofrecieron una pelea midcard entretenida, a la altura de lo que se les presupone a dos estrellas de su calibre. Me sorprendió la victoria de Kane, la verdad. Orton está muy perdido, como Cena. Creo que necesita un urgente turn heel que nos devuelva al Orton cabronazo que nos gusta, visto que no saben bookearle de face. Por cierto, otra decisión brillante de la WWE: van a volver a ofrecer el combate por la cara este Smackdown!, supongo para que Orton se tome la revancha. Ahora dile al que pagó 65 dólares que vuelva a comprar un PPV.
Indiscutiblemente, Big Show se merecía vivir algo como esto.
El Big Show-Cody Rhodes tenía un riesgo inherente desde el mismo momento en que se programó para WM, riesgo que además se acrecentó con el modo de bookear el feud en las semanas previas al gran evento. Por una parte te arriesgabas a que, en efecto, Cody humillara hasta niveles preocupantes al B.S. Pero todo lo que no fuera que Rhodes ganase, suponía cortar de raíz lo que estaba siendo una impecable trayectoria ascendente a la cumbre. Pintaban bastos pues. Al final Vince se decidió por la victoria del grandullón, que creo que es la peor decisión. Más si encima Cody pierde también al día siguiente en RAW. ¿Habrá metido la pata con algo?, ¿se habrá enfadado Vince porque Jim Ross dijese que iba directo al campeonato?, capaz es que Vince es muy tonto con estas cosas.
Me alegro por el Big Show, porque se lo merece. Ha dado mucho, muchísimo a este negocio, y se ha comido más marrones que nadie, Kane incluido. Ha puesto over a todo cristo sin decir una palabra más alta que otra. Le han puesto en ridículo mil veces y lo ha aguantado todo. No había ganado ni un combate individual en Wrestlemania. Se merecía un momento así y él lo vendió estupendamente, si es que no eran reales esas lágrimas. A mí me emocionó. Y me alegro por el campeonato intercontinental, que parece estar recuperando en los últimos meses parte del prestigio perdido. Viendo la alegría de un tipo como Show, que lo ha hecho todo, te da la impresión de que había ganado algo muy grande.
En cuanto al combate en sí, pues regular. La duración la esperada, pero es que creo que Cody salió muy perjudicado. Y careció de toda psicología. A ver, ¿para qué se tira Cody varios minutos trabajando la pierna del Show si luego éste se levanta como si nada y puede aplicar spears y ganchos sin dificultad? Es como decir "da igual lo que hiciera Rhodes, no tenía ninguna opción de vencer a B.S." Muy mal WWE, parece que ya no sepan hacer ni lo básico. ¿Qué costaba alargar un minuto más el combate? El Show no puede hacer el gancho bien porque le duele la pierna, pero luego acaba ganando igual con cualquier otro contramovimiento, y sale cojeando aunque victorioso. Así, aunque de todas formas Cody sale tocado (porque todo lo que no fuera ganar era muy malo para él), al menos minimizas el daño. Pero no.
Que grandes cosas podría hacer Beth si le dejasen
El combate de chicas me estaba pareciendo la misma mierda de todos los años hasta los compases finales. Desde la voltereta hacia atrás de Kelly hasta el pin se produjo una sucesión de moves interesantes que le subió un tanto la nota. Al menos algo mejor que los de otras ediciones ha sido. De todas formas, es una pena que Beth Phoenix tenga que perder el tiempo jobbeando a famosas y lidiando con mediocres como Kelly y Eve, que pese a llevar ya años en la empresa siguen sin alcanzar los mínimos. A ver si Natalya y Kharma le permiten lucirse como merece una luchadora de su categoría.
Y pasamos a los platos fuertes. No me gusta aquello tan arrogante del "I told you so", pero coño, a veces hay que decirlo. Os dije que pese a lo repetitivo, la WWE siempre consigue que nos creamos que el Undertaker puede perder el invicto y termina haciendo de su combate un espectáculo tremendo en el evento de eventos. Y una vez más, lo han hecho, y a lo grande. Lo del Taker es para enmarcar: seis años consecutivos dando un combate de aúpa, si no el mejor del show muy cerca (salvo en la muy buena Wretlemania XXIV, donde el HBK-Flair le robó el puesto a su combate con Edge por un pelo). Y del grandísimo Triple H poco más que decir. A veces somos muy injustos con él, incluso yo, que le tengo entre mis preferidos de todos los tiempos.
No sé si cabe añadir mucho más teniendo en cuenta lo que se está diciendo en Internet de esta maravilla. Por momentos es verdad que me pareció peor que el combate del año pasado. Vi al Taker más fondón y un poco fuera de forma. Me preocupó verle boqueando en los primeros minutos. Pero desde el momento en el que Trips recupera al control hasta el final estos tres colosos (porque el papel de Shawn Michaels como árbitro estuvo casi a la altura de sus perfomances como luchador, lo cual es decir MUCHISÍMO) nos ofrecieron una de las peleas más memorables de todos los tiempos. De esas que honran la leyenda de Wrestlemania y las suyas propias.
Uno de los muchos momentos épicos de este combatazo.
Qué puedo decir, son tantas cosas... El traje nuevo del Taker, a lo Mad Max, tremendo; el momento en que se quita la capucha y revela la cresta estilo mohawk; el principio con los dos parados de frente y luego viendo como baja la jaula; el spinebuster en las escaleras de Trips; las caras de HBK ante el castigo que estaban recibiendo primero el Deadman y luego HHH; Hunter gritando a Shawn "¡acábalo o lo acabo yo!" mientras el Phenom se resistía a rendirse; el Taker saliéndose de la combinación de pedigree y Sweet Chin Music (¡que bote pegué!); el acojone de Trips cuando el Taker se levanta a lo zombi; el crotch chop antes del golpe de gracia... Y sobre todo, esa última imagen con los tres abrazados en la rampa, mientras recibían esa ovación monstruosa, un momento que ya está por méritos propios entre los más brillantes y emotivos de la historia del wrestling.
En fin, ya sé que soy un poco pesado con esto, pero la WWE había hecho muy bien en promocionar este combate como "El final de una era", porque si no lo es, está muy cerca. Estos tres caballeros son, junto a Jericho y quizá CM Punk, los últimos representantes de la vieja escuela de hacer wrestling. Una forma de entender este deporte-espectáculo que está agonizando. La imagen de los tres gigantes abrazados es la de la muerte de esta escuela. El fin perfecto a la saga que empezó en Royal Rumble 2007, cuando Shawn y el Taker cruzaron sus caminos por primera vez desde que HBK regresase de su lesión en 2002.
¿Se retira entonces el Taker? No lo sé. La verdad es que pocos finales mejores para su carrera puedo imaginarme que esa última imagen. Es como el final de una peli, cuyo principio hubiera sido su debut, allá por Survirvor Series 1990. Supongo que la tentación de alargar la racha hasta Wrestlemania XXX es fuerte, y más ahora que ha vuelto Brock Lesnar, sin duda uno de los pocos rivales con credibilidad para batirla. Y siempre está lo de Sting... No sé. Aunque al final le vi aguantar bastante bien, ya digo que en los primeros minutos me pareció que el Deadman no llegaba a terminar la pelea. Dos años más, aún sin salir de gira o siquiera combatir en TV o PPV's... No sé si su cuerpo aguantará. Yo como ya dije, no estoy seguro de querer que aguante.
Los pobres Punk y Jericho no tuvieron un público a la altura de lo que ofrecieron
Poco que decir del combate por equipos: cumplió su función, pasó lo que todos sabíamos que pasaría y que sobró lo de la patada en los huevos de Eve a Zack Ryder. No sé a qué vino perder varios minutos con ello, la verdad. No aportó nada y humilló otro poco más a un luchador querido por la gente. Dicen que a Vince le cae mal porque odia este rollo de la interactividad en Internet, y que ha tenido que pushear al bueno de Zack a regañadientes. No sé si es verdad, pero no se puede negar que a Vinnie Mac no le gustan los luchadores con pelotas y hechos a sí mismos, que tengan poco que deberle, como es Ryder. Veremos. En fin, espero que lo único medianamente interesante que salga de todo esto es que Laurinaitis reanude su feud con CM Punk, como así parece que será viendo la promo entre ambos en la propia WM.
Y hablando de Punk, no sé por qué demonios hay gente que dice estar decepcionada con el combate con Chris Jericho en Wrestlemania. Para mí fue una pelea sobresaliente. Lo tuvo casi todo: movimientos de impacto, sorpresas, falsos finales, ejecución implacable, dos performers metidísimos en su papel, una historia muy interesante y bien vendida, intensidad, ritmo creciente, buena duración... No sé, es verdad que faltó ese "algo más" intangible que hace los muy buenos combates pasen a ser históricos y geniales, pero... Bueno yo sí se que faltó: un público a la altura. Y no por culpa de los protagonistas, que hicieron todo lo que estaba en su mano para levantar a la gente de sus asientos, sin terminar de conseguirlo, por lo menos teniendo en cuenta la magnitud del evento y su posición en el cartel. Me dio pena ver a Punk celebrando el triunfo y pidiendo a la gente que hiciera más ruido.
El público de Miami no es el mejor, pero tampoco el peor. No es el de Nueva York o Detroit, pero tampoco el de cualquier ciudad californiana o del Medio Oeste. Demostraron ser ruidosos en otras peleas del cartel, ¿por qué no en esta? Bueno, es verdad que Punk aún tiene camino hasta estar tan over como los Rock o Taker. Al final tenían razón quienes apostaban porque fuera el opener, pese a lo humillante que es abrir siendo el campeón. Creo que estar entre el Hell in the Cell y el Main Event perjudicó la reacción de la gente, mientras que en el opener siempre se reacciona bien, más con una de las peleas principales. Y total, para hacer la estupidez que hicieron con el World Heavyweight podrían haberlo metido en cualquier momento de la velada... A ver cuando vuelve Wrestlemania a Chicago, porque siendo uno de los mejores públicos que hay y siendo CM hijo de la Ciudad del Viento... Bueno no hay más que recordar Money in the Bank 2011, pero en una arena de 80.000 espectadores. Podría ser apoteósico.
El actor de tercera haciendo sufrir a Juanito Dinner
Y llegamos al combate que la WWE lleva metiéndonos por los ojos durante más de un año. El que no-tanta-gente esperaba. Y pasó lo que tenía que pasar: que fue una buena pelea, pero no lo que pretendían que llegara a ser. Era imposible que las expectativas se colmaran, por mucho tiempo que le dieran y por toda la carne que ambos contendientes quisieran poner en el asador. Porque de donde no hay no se puede sacar. Me explico.
Yo tenía claro que la WWE quería que este combate fuera parecido al mítico Hogan-Rock de hace diez años, uno de los más grandes que se hayan celebrado nunca. Y desde el principio quedó claro que así lo habían bookeado, con esos primeros compases en los que ambos se miran fijamente y esperan la reacción del público. El problema es que por mucho que se empeñen Cena no es Hogan. Ni levanta tantas pasiones como el viejo Hulk, ni sabe levantarlas, ni tiene su capacidad de improvisación. Cuando las cosas no salen como estaban previstas, Cena no sabe más que mirar con cara de tonto y seguir haciendo lo suyo. Esta es una diferencia enorme con el gran Hulk que la gente no parece entender.
Y luego Rocky, que desde luego sí sabe hacer todo eso, pero que hace nueve años que no es un luchador en activo. Estaba seguro de que no podía estar a la altura. Bastante hizo, las cosas como son. Uno puede ser muy bueno en lo suyo, pero si te tiras diez años sin hacerlo como poco necesitas un tiempo de rodaje. Y para el wrestling no se trata sólo de estar en forma, que desde luego The Rock lo está. Hay que dominar la coreografía, modular las reacciones del público, saber vender los golpes... Eso se puede entrenar, pero sólo se domina en la práctica. O sea, con muchas peleas delante de muchos públicos diferentes. No desde luego haciendo un combate al año (insisto: si dejaste de hacerlo hace diez, lo del Taker es diferente).
Un huesudo Rocky saluda al respetable
De hecho, y esto me ha sorprendido no leerlo por ahí, se notaba mucho que Dwayne estaba muy muy nervioso. Se lo noté desde que salió por la rampa. Más aún, se lo había notado en los RAW previos a WM. No creo que Cena se lo comiese en las promos, como la gente ha dicho por ahí. Pero desde luego que le notaba falto de esa seguridad en sí mismo que derrochaba en sus días de gloria. Y en la pelea se percibió claramente. Cena tuvo que llevarle todo el rato, no paraban de hablar. Rocky sobreactuaba vendiendo los golpes. Hubo algunos botches, menores eso sí. Les faltó ritmo por momentos.
Así que si uno no está como estaba, y otro no es ni será, pues era imposible que el combate se acercase siquiera al mencionado Hogan-Rock de Wrestlemania X-8. Y más aún habiendo sido precedido de dos combatazos que habían robado ya el show. Bastante hicieron con lo que hicieron. Porque oye, no es que fuera un desastre ni mucho menos. Fue una pelea notable y un main event digno, que ya es suficiente teniendo en cuenta los condicionantes. Ha sido mejor main event que los de las WM XXI, XXII, XXV o XXVII por ejemplo. O sea que con un canto en los dientes.
En cuanto a la decisión de que ganara The Rock, yo tampoco creo que sea sano que un luchador retirado derrote a la estrella principal del presente. No mandas un mensaje positivo precisamente. Pero no había ninguna otra posibilidad. De ganar Cena, se hubiera quedado impávido delante de 80.000 espectadores abucheándole a muerte, y ese no es que sea un final deseado para una pelea que llevas meses vendiendo como épica entre las épicas. Sólo tendría sentido con un turn heel de Cena que todos sabemos que no se va a producir. Así que o repetías la vergüenza de las Wrestlemanias XXII y XXIII, pero elevado a la enésima potencia por ser su rival quién era y estar en su ciudad natal, o Cena perdía. Y perdió.
Como siempre, Cena pone cara de tonto antes del Rock Bottom final
A ver, sé que el sueño de Vince era que llegaran al 50 por ciento de popularidad en WM, al estilo del legendario Hogan-Warrior de Wrestlemania VI. Pero esperar eso es no tener ni idea de wrestling, que es lo que últimamente parece demostrar el viejo Vince. Y ni siquiera aprender de la experiencia pasada, que de eso también peca un rato Vinnie Mac. En el wrestling SIEMPRE se apoya al veterano más que al joven, es una ley no escrita. Es lo que le pasó al propio Rock con Hulk Hogan en Wrestlemania X-8. Por mucho que tú quieras bookear algo, luego la gente hace lo que le da la gana. Y aquel día, aunque quisieran vendernos que Hogan era el malo y The Rock el bueno, el público decía que era justo al revés. Por eso fue tan grande aquella pelea, porque ambos supieron reaccionar, cambiar los papeles y devolverle al público la energía que les mandaban. En esta ocasión no sólo es que Rocky llevara todas las de ganar por ser el veterano, sino que además estaba en su puñetera ciudad. ¿A quién demonios creían que iba a apoyar la gente?
Hablando más en global, también me ha dado la sensación de que los niveles de producción han sido menos buenos que los de otras ediciones. Las entradas menos espectaculares, el montaje no tan visual, los vídeos (salvo el del Jericho-Punk, muy bueno), las promos (bueno, casi ninguna de las que ponen en WM es buena)... No sé, menos currado que otros años. Cosas como las de poner el vídeo del feud entre Punk y Jericho después de salir este último y no antes del combate en sí... De todas formas otra gente está diciendo lo contrario, que este año se han vuelto a superar. Así que a lo mejor es impresión mía, ¿vosotros qué pensáis?
En resumidas cuentas, ha sido una buena Wrestlemania. Dos combates sensacionales, uno notable, cuatro que más o menos cumplen y un desastre mayúsculo. Un balance más positivo que negativo, diría yo. ¿Veis? Acabo con un sabor de boca mucho mejor que el que me embargaba cuando empecé a escribir el post. Así que para ser fiel a mí mismo me pongo de nuevo gruñón: ¡si les ha salido bien así, imaginaos cómo podía haberles salido! Es una lástima.
La salida de Trips moló mil
Bueno, en los próximos días colgaré un nuevo post reflexionando sobre el camino que se le abre a la WWE después de Wrestlemania, pleno de incógnitas y no precisamente soleado pese al sonado regreso de Lesnar. ¡Pero no mañana, que sigo hasta arriba y para escribir este he dejado de hacer cosas la mar de importantes! Nos leemos.
6 comentarios:
Bien profesor Cerrillo. De acuerdo en casi todo. A mí el Rock vs Cena me dejó un poco pidiendo la hora, me estaba quedando frito, pero el Taker vs HHH, buff, después de la patada de Michaels y el pedigrí, pensé que se acababa todo y ese es el mérito del wrestling. Cuando Taker escapó me alegré, por una pantomima, que es lo que es el Wrestling, pero me transmitió eso, alegría, y es difícil de pagar algo así. Por cierto ¿No ves a Lesnar poco definido? Un poco fondoncete (dentro de lo que cabe) ¿No te parece que haber convertido a Cena en el saco la risa es un poco triste para él? Hoy llega Rock y se ríe de mí, mañana Lesnar, pasado retorna Bob Backlund y me infla, no sé, pobre chaval, y lo que es peor, si Cena se cepilla a todo el róster de raw con la punta el pijo y luego viene uno cualquiera y se cepilla a Cena, ¿dónde quedan los demás?
Jajaja, ¡cuantas cosas! Del HIAC pues que te voy a decir que no hayamos dicho ya... De lo otro me espero al siguiente post que hablaré de todo eso. Pero vamos, si veo fondón a Lesnar.
Dicen que Lesnar va a ayudar al hijo de Curt Hennig a medrar en la empresa. A ver si pueden homenajear a papá Mr Perfect, sería un detalle. El problema es que veo al hijo muy lejos de las capacidades del padre, no sé si sería bueno que recogiese el gimmick.
¿Qué tal profe? Ayer me vi un Cena-Lesnar para abrir boca antes de el del domingo. Cena de Heel, enorme, las cosas como son, bien en los gestos, grande. El lunes lo vi con el candado de rapero ¿volverá el heel? no creo. Lesnar, lo poco que vi, ese combate y un horrible enfrentamiento con Goldberg en WM XX, me parece una mula parda y poco más. No me atrae mucho este Extreme Rules.
Hola Adolf! Pues como verás no tengo tiempo de actualizar el blog. No he visto apenas wrestling tras la WM, pero en cuanto pueda vuelvo con fuerza. ¡A ver qué tal Extreme Rules!
Saludos.
Me colé. Excepcionales combates en Extreme rules. El Bryan-Sheamus genial y el Cena vs Pepona Lesnar muy entretenido. El público increíble, se nota que les gusta la lucha. Ovaciones para los que la merecen, Bryan, Ziggler, Rhodes, aunque sean Heels.
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