viernes, 8 de junio de 2012

I'm Still Alive!

Bambinos, ¡no os olvideis de mi!

¡HOLA! A pesar de mi prolongada ausencia todavía no os he dejado de lado, mis sufridos lectores. Por desgracia, y como anticipé allá por febrero, el pluriempleo ha vampirizado casi todo mi tiempo. Y la verdad, tal y como está la situación mundial, y la española ni te cuento, escribir de wrestling era la última en mi lista de prioridades. Y tampoco es que WWE o TNA me hubieran dado muchos motivos para cambiar de opinión, las cosas como son... Bueno, siendoos totalmente sincero, es cierto que me he planteado cerrar el blog una o dos veces durante este tiempo...

PEEEEERO... Ayer fui a ver la WWE a la ciudad donde vivo, Sevilla, y me lo pasé tan rematadamente bien (y lo que es más impensable, ¡mi mujer también!) que se me ha avivado el gusanillo. No os puedo prometer nada, pero de momento la idea de cerrar el blog queda completamente descartada. Es lo mejor que puedo ofrecer por ahora...

Hostia puta, SANTINO IS THA MAN. FUNKASAURUS RULES THE WORLD!... Y CM Punk y Daniel Bryan a poco que les dejen van a ser los Stone Cold-Rock de esta era...

Bueno que me lio y no tengo tiempo... Gracias a todos por la paciencia y la fidelidad. ¡Volveré en cuanto pueda! ¡SALUDOS!

martes, 3 de abril de 2012

Wrestlemania XXVIII: mi verdad

Una imagen que ya es HISTORIA del wrestling. Así con mayúsculas. 

Bueno, pues un año más y una noche de sueño perdida más por seguir el evento más grande de la temporada. Y como cada año no sé muy bien qué pensar. Casi siempre salgo con la sensación agridulce que me suele dejar la WWE: cosas buenas, cosas sensacionales, cosas malas, cosas espantosas. Lo cierto es que desde Wrestlemania XX acabo por tener la misma incómoda sensación, que por grande que haya sido lo grande, podían haber hecho más. Supongo que será que de natural soy un gruñón, y que me cuesta quedarme con lo bueno y pasar por alto lo demás. 

Y eso es lo que ha sido, una vez más, Wrestlemania XXVIII. Como casi todas las diez últimas, combina momentos que te recuerdan por qué demonios estás despierto a las tres de la mañana delante de un ordenador para ver a tíos en pijama simulando darse hasta en el cielo de la boca, con situaciones de vergüenza ajena que te hacen querer mandar a tomar por culo a McMahon y a la madre que lo parió. No creo estar hablando en chino precisamente. 

Vayamos por partes. Primero el Sheamus-Daniel Bryan por el título mundial pesado, supuesto segundo título en importancia de la empresa. Y digo supuesto porque después de basuras como esta, resulta complicado que uno se crea que los campeones son tipos a tener en cuenta. Qué bonito, meses construyendo el personaje de Bryan, y construyéndolo bien además, echados por la borda en menos de un minuto. Eso es la WWE actual señores: capaz de destruir de un plumazo cortoplacista lo poco bueno que levanta con tanto esfuerzo. De pegarse un tiro en el pie, vamos. Un tipo que lo ha dado todo, que nos ha callado la boca a todos los que no veíamos en él más que a un buen luchador técnico, al que encima le han respondido los ratings. Y le pagas así, haciendo que pierda en diez segundos con otro al que, insisto, aprecio, pero que a día de hoy no está over para ser campeón. No creo ni que esté tan over como Bryan siquiera. 

viernes, 30 de marzo de 2012

Westlemania preshow

Otra entrada, otra violación del copyright

¡Sí, ya lo sé, ya lo sé! Precisamente en la víspera del show más importante del mundo del wrestling os dejo con los dientes largos y freno en seco la actividad del blog. ¡Algo que podría equivaler además a una suerte de suicidio publicitario! Si no capto lectores ahora, ¿cuándo voy a hacerlo si no? Bueno, pues me disculpo de todos modos. Como ya dijese allá a comienzos del mes de febrero actualmente me encuentro pluriempleado y mi tiempo libre se ha reducido drásticamente. En las primeras semanas pude sacar tiempo para publicar un par de entradas, una de las cuales además se ha convertido en un tiempo record en la más leída en la historia del blog. Y mi compa Adolfo de Jugando Pachangas me echó una mano con una exclusiva crónica de un house show desde la ciudad en la que reside, Buffalo. Pero desde entonces he pasado un pico de curro que me ha hecho totalmente imposible siquiera pasarme por el blog a diario. Mucho menos publicar un par de entradas que tenía pensadas para el Road to Wrestlemania, una dedicada al papel de los famosos en el wrestling y otra de la serie Mis combates favoritos, amen de hacer un seguimiento a los compases previos a la propia WM. Obviamente, todo ello deberá esperar a después del evento de eventos.

De hecho, por momentos dudé de que fuera a poder ver la Wrestlemania en vivo, como tengo por tradición desde hace muchos años. Chicos, trabajo los siete días de la semana, y cuatro de esos días me levanto a las 7 y llego a mi hogar a las 22.30. Como comprenderéis mi cuerpo no aguanta más y no puedo dedicar mis escasas horas libres a otra cosa que no sea mi mujer y vegetar todo lo que puedo. Por fortuna, la Semana Santa me libra por unos días de las clases, así que podré mantener mi rito anual de ver WM en vivo y ofrecer un poco de mi sabiduría luchística a la legión de fans del blog.

Dejando ya a un lado el lloriqueo y entrando en harina, he de decir que una vez más la WWE nos ha dado la de cal. Tras un Road to Wrestlemania que hasta Elimination Chamber fue poco menos que calamitoso, han remontado un poco el vuelo. No sólo han conseguido una cartelera más que apañada, sino que además le han metido chicha a las rivalidades para subir el interés. Y no sólo a las principales, sino a prácticamente todas, salvo un poco el Bryan-Sheamus, que por ser por un título mundial debería haber tenido algo más de peso (y sí, reconozco que me equivoqué afirmando que meterían a más gente en el combate, pero si es para bien de ambos y sobre todo de Bryan me alegro), y el Kane-Orton que se lo han sacado un poco de la manga porque ninguno de los dos tenía mucho que hacer de cara a WM. Las demás storylines, bien o muy bien.

martes, 13 de marzo de 2012

Evento Interblog: Crónicas desde Buffalo



Como estará la WWE de despistada que ni capaz es de llevar a la maciza de Beth a su ciudad natal

Como os anuncié hace unas pocas entradas me he pluriempleado y estoy absolutamente saturado de trabajo. Hay un par de entradas que tengo muchas ganas de escribir, y por supuesto me encantaría continuar con el seguimiento al Road to Wrestlemania. Pero ahora mismo me es absolutamente imposible. ¡No sé cuánto voy a poder actualizar de aquí a junio! 

Para calmar un poco vuestro hambre y asegurarme de que no me abandonáis, mi colega Adolfo y yo os hemos preparado algo muy especial: nada menos que un evento inter-blog. Para quien no lo conozca, Adolfo es un asturiano universal, sufrido hincha del Sporting de Gijón, bioquímico de profesión y autor del muy recomendable blog JUGANDO PACHANGAS, melting pot donde nuestro héroe habla de fútbol, comics, pelis y de la vida en general con humor y maestría. 

Como muchos talentos antes, y tantos otros que probablemente le seguiremos, Adolfo se ha visto obligado a emigrar para encontrar un empleo digno de su formación. Y como suele suceder, han sido los Estados Unidos los que han recibido con los brazos abiertos a un investigador cuya formación se han ahorrado, pero que ahora se disponen a aprovechar (¡me oís inútiles políticos españoles!). El caso es que Adolfo tuvo la oportunidad de disfrutar de un house show de RAW en su localidad de residencia, Buffalo, segunda mayor ciudad del estado de Nueva York. Este blog tiene el privilegio de que nos haya escrito una crónica del mismo, escrita con su finura y buen gusto habituales. ¡Disfrutad del viaje!
  

viernes, 2 de marzo de 2012

Tengo ganas de ver a John Cena explotar...

Trata de parecer furioso, pero sólo consigue parecerse a Pepe Potamo. ¡Pringao!

Cena, Cena. ¿Qué va a ser de tí? Hagas lo que hagas estás marcado para siempre. Eres al wrestling lo que Matt Damon al cine: símbolo de una era decadente, un icono que tratan de hacernos creer es tan bueno como los grandes del pasado, cuando no eres más que un meditado producto de marketing que sólo se tragan los niños y los ingenuos. Curiosamente, compartes con esa caricatura de actor la misma cara de niño guapo pero un poco alelado, de chico bueno de la clase que se hace el malo diciendo ¡Uau! Tu gimmick te va al pelo: un rapero blanco de clase media, acríticamente patriota, defensor de todo lo bueno y justo, aunque no me toques que me pongo chungo, ¿eh? El yerno que quieren todas las suegras, el empleado fiel y leal que no levanta la voz al jefe, el modernete que va con las modas. Un hijo de Abel, que dirían Barón Rojo. Eso eres Cena: un pringao devenido superhéroe.

Y yo sé que no todo es culpa tuya, John. No eres tú quien te bookea los combates, no fue idea tuya dejar de rapear y hacerte el marine (si vuelves la vista atrás me tendrás que reconocer que hacer aquella película le vino muy mal a tu carrera), no has sido tú quién se ha señalado como ídolo de niños. Pero concédeme esto Cena: podrías haber puesto más de tu parte para evitarlo. Todos los grandes, esos con los que tanto se te compara, llegado el momento ponían los huevos encima de la mesa y decían NO. No se trata de politiquear, no es cuestión de llegar a la WCW de los 90 o a la tiranía que The Kliq ejerció sobre la WWF a mediados de esa misma década. No hay que llegar a lo que hizo Steve Austin en 2002, ni a colocar a todos tus colegas, como Hulk Hogan.

Simplemente se trata de echarle pelotas Cena. De negarte a ciertas cosas. ¿Te imaginas a Stone Cold o a Hogan aceptando que un luchador retirado les humillase en el main event de Wrestlemania? No way, tú lo sabes. Y no era la primera vez que tenías que tragarte un sapo de ese calibre. ¿Recuerdas ECW One Night Stand 2006? Miles de fans de la vieja ECW abucheándote, los insultos que te llovían, su lacerante desprecio, cómo se reían de ti. Y antes aún, en el main event de Wrestlemania 22, y después en Money in the Bank 2011... Allí estuviste tú, aguantando con estoicismo todos aquellos vapuleos públicos. Algunos lo llamarán profesionalidad. Pero no lo es. Pisotear de esa forma la dignidad de una persona nunca puede serlo.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Crónica de una decepción anunciada

Kofi a lo suyo: algunos spots espectaculares y un buen rato haciendo de saco de boxeo humano

Ay,  ay, ay, qué vamos a hacer contigo WWE. Si es que la culpa es nuestra, por ilusos. Si la cosa tenía ya muy mala pinta, ¿por qué iba a ser diferente a lo que esperábamos? Pues porque sí, porque los fans del wrestling somos así. Este negocio es una pasión y no nos queda otra que ilusionarnos, aunque sea con poquito. Y luego, venga palo, venga otro palo. Y siempre volvemos a por más. Es como estar enamorado de una mala pareja (no hace falta concretar género, mejor ahorrarnos suspicacias innecesarias), de esas que te ponen los cuernos y sabes que volverá a hacerlo. Pero tú te engañas, y cada vez te dices a tí mismo que esta vez es diferente, que esta vez cambiará. Pero claro, nunca lo hacen. Es una jodida situación sin salida.

Ser fan de la WWE en estos oscuros tiempos es tal que así. En la última entrada expuse los motivos por los que no me gusta Elimination Chamber, no el gimmick match, sino el PPV. Dije y me reafirmo que está deteriorando a pasos agigantados el Road to Wrestlemania. Pero acabé pidiendo a la empresa de los McMahon que ya que no hacen las cosas como deberían, por lo menos que se currasen este PPV. Mira que prepotente, dirán, diciéndole a McMahon lo que debe hacer. Probablemente sea así, pero qué queréis que os diga, como aficionado que se deja mucha pasta en la WWE me siento en ese derecho. En el derecho de exigirles calidad. ¿Querías calidad? Toma siete tazas.

Vaya PPV malo, lo cual no me enfadaría tanto (al fin y al cabo la WWE hace decenas de PPV's malos) si no fuera porque Wrestlemania está a sólo 6 semanas. Que forma de enmierdar su propia leyenda, cojones.¿Por dónde empezar? Difícil, hay tanto que criticar... A ver, así para ir calentando se han cargado la rivalidad entre CM Punk y Chris Jericho. Sin más paños calientes lo digo. Desde el momento en que les pusieron juntos en la Chamber, la cosa tenía mal arreglo, porque si querían vender su enfrentamiento en Wrestlemania como algo épico y único ninguno de los dos podía perder. Pero claro, uno tenía que hacerlo. ¿Cuál es la decisión? Tirar por la calle de enmedio: Punk hace quedar a Jericho como una nena y santas pascuas.

domingo, 19 de febrero de 2012

Elimination Chamber

Un combate brutal en un mal momento

Bueno, pues lo voy a decir ahora, unas horas antes de que empiece el PPV: no soy nada fan de Elimination Chamber. No tanto del gimmick match como del PPV que desde 2008 secunda al Rumble en el camino a Wrestlemania. Y no me gusta por varias razones. Primera y principal, en mi opinión devalúa notablemente la victoria en el Royal Rumble. O sea, llevas casi veinte años vendiéndome que ganar el Rumble es la hostia porque así das a un luchador la oportunidad de pelear en el main event de Wrestlemania por lo máximo: el campeonato del mundo. Pero ahora, pones en medio de los dos acontecimientos un PPV en el que aparte del ganador del Rumble y los dos campeones hay otros siete luchadores que pueden optar a ganar uno de los dos grandes cinturones y llegar al gran evento en tan privilegiada posición. Es evidente que así no hay forma de que sigamos tragándonos que ganar el Rumble es una oportunidad única.

Y diréis: ¡no es lo mismo tener una oportunidad por el título en Wrestlemania que en cualquier otro PPV! Y os diré: sí, pero si sales de la Chamber como campeón, llegas como campeón a WM. Ergo, al final, es mejor ir a la Chamber que ganar el Rumble. Por no mencionar que, como ya hemos dicho por aquí, hace tiempo que quién gana el Rumble, ni va al main event de Wrestlemania, ni consigue hacerse con campeonato alguno. Mal, muy mal.

En segundo lugar, el tener Elimination Chamber en febrero retrasa el inicio del Road to Wrestlemania un mes. Antiguamente las storylines principales de cada Wrestlemania se fraguaban, como poco, a partir del Rumble. Eso daba tres meses de ángulos importantes, aunque unos se desarrollasen mejor que otros. Desde que hay PPV en febrero han ido dejando hasta después de pasado este el comienzo de muchas de las historias que deben desembocar en el evento más importante del año. Y desde que ese PPV es Elimination Chamber, más. Sinceramente, no es lo mismo tener 40 que 120 días de historias interesantes. La Wrestlemania es cada vez menos Wrestlemania, como el Rumble menos Rumble, Summerslam menos Summerslam y Survirvor Series menos Survirvor Series.