CM Punk se comió el lunes a Cena en cuanto a reacción de los fans. Esperemos que los ratings también lo reflejen...
No sé si habréis visto esa obra maestra del séptimo arte que es Vertigo, de Alfred Hitchcock. Si no es así, os aviso que hay doble spoiler: de RAW y de la peli. En Vertigo Hitchcock nos cuenta la historia de un policía que se enamora de una chica a la que no puede salvar de tirarse de lo alto de una torre, ya que tiene miedo a las alturas. Tiempo después, se encuentra con otra chica que es exactamente igual que la primera, lo que le hace obsesionarse hasta perder la cabeza. Llegado un momento la peli muestra que, efectivamente, ambas mujeres son la misma persona. Como todos sabéis Hitchcock era un maestro del suspense, así que ¿dónde está el suspense si nos desvelan que las dos mujeres son la misma?, ¿no hubiera sido mejor dejar la duda en el aire hasta el último momento? Al respecto el bueno de Alfred comentaba lo siguiente:
Me puse en el lugar de un niño cuya madre le está contando la historia. Cuando hay una pausa en el relato el niño siempre dice: "¿Qué viene después mamá? Pues bien, sentía que la segunda parte de la novela [en la que se basa la peli] estaba escrita como si no hubiera nada después, mientras que en mi fórmula, el niño, sabiendo que Madeline y Judy son la misma persona preguntaría: "¿Y Stewart [Jimmy Stewart, prota de la peli] no lo sabe, verdad?, ¿Qué hará cuándo se entere?"... Nuestro suspense gira en torno a cómo reaccionará cuando se entere de que Madeline y Judy son la misma persona.
Simple, pero genial. En el wrestling a veces, muchas en realidad, se bookea igual. Se crea un ángulo que los espectadores saben exactamente cómo va a acabar, pero no cuándo. La gracia está en tenernos pegados al televisor para comprobar en qué momento, y de qué modo, se va a producir ese clímax que llevamos esperando desde que se plantaron las primeras semillas de la storyline. Claro está, lo crucial en este tipo de bookeo es el ritmo con el que se desarrolla la historia y el tiempo que la empresa en cuestión es capaz de dilatarla sin que pierda frescura. Cuánto más se alargue, más expectativas se crean sobre el momento decisivo, más se exige que sea algo auténticamente genial, a la altura de la tensión que el ángulo ha ido generando. La presión sobre el equipo creativo aumenta así exponencialmente, porque si no son capaces de crear algo tan especial como la gente espera se pueden cargar toda la storyline.
Parte de la debacle de la WCW se debe precisamente a dos gigantescas meteduras de pata a la hora de resolver dos storylines de larga duración que les habían proporcionado un gran éxito: el feud entre Hulk Hogan y Sting por un lado, y el fin de la racha de Goldberg como invicto por otro. No voy a recordar el magno desastre que ambas supusieron porque ya se han escrito ríos de tinta al respecto. Simplemente puntualizaré que mientras tanto la WWE daba un golpe maestro con un doble turn entre The Rock y Mankind en Survirvor Series 1998 que hizo que nuestras mandíbulas golpeasen el suelo. Después de eso la WWE barrió a la WCW de las Monday Night Wars, así de importante es rematar bien este tipo de storylines...
Si aquí parece que Sting pone cara de circunstancias teníais que haberle visto en el vestuario...
En los últimos años la WWE nos ha ofrecido varios ejemplos, buenos y malos, de este tipo de bookeo. Dio en la diana con el turn face de Batista ante Triple H y con el final de Wrestlemania XX, aunque hoy duela recordarlo. Hasta cierto punto también con el regreso del Undertaker al gimmick de Dead Man. La traición de Shawn Michaels a John Cena en 2007 no estuvo mal... En cambio, el turn de Mickie James a Trish Stratus y la reunificación de D-X en 2006 resultaron bastante sosas para llevar tanto tiempo esperándolos... No fueron totalmente desastrosos, pero da la sensación de que se perdió una gran oportunidad...
¿A cuento de qué viene todo esto? Bueno, si la foto de cabecera no lo había aclarado ya, me refiero al regreso de CM Punk a RAW. Sinceramente, creo que podían haber alargado el ángulo un poco más. Pensaba que ayer irían más porque Punk apareciese y se mofara del nuevo campeón fuera quien fuese... Pero todavía no un regreso en toda regla. No sé, la cuestión se está debatiendo ardientemente por todo Internet y hay argumentos contrarios al mío que, la verdad sea dicha, son bastante convincentes... Pero sigo sin terminar de verlo. Es cierto que ya todos teníamos claro que era una storyline, con lo que la incertidumbre de si la marcha de Punk era real o no había terminado. Aún así, me remito a las palabras de Hitckcock: dónde nos la jugábamos era en el cómo y el cuándo y no en el qué.
Cierto es también que estamos a las puertas del segundo PPV más importante del año y la WWE no se podía permitir dejar colgando el ángulo... Habrá que darles un margen de confianza, porque a pesar de las dudas nos demostraron en Money in the Bank que, de momento, tienen las cosas claras. Esperemos pues que esto no sea una de las típicas urgencias de la WWE actual, y que verdaderamente tengan preparado algo igual de grandioso para SummerSlam...
Trips me da más miedo de traje que vestido de corto...
Por otro lado, ¿cómo no dudar? Uno ve RAW y se echa por enésima vez las manos a la cabeza. Haces ganar a Rey Misterio el título... para perderlo una hora más tarde. Pero bueno, ¿para esto el torneo por el título?, ¿cómo puede abrirse RAW con un combate que tenía que haber sido el Main Event del programa? Si querían volver a meter a Cena en la escena del título para continuar el ángulo con Punk, ¿no hubiera sido más sencillo meterle a capón en la final y hacer un triple threat con la excusa de que con el despido no había podido participar en el torneo? Ya hubiera sido algo peliagudo, pero al menos no se hubieran cargado de un plumazo todo el booking de la semana pasada, humillando a Rey y The Miz y desvalorizando otro poco más el campeonato WWE.
Y más: Triple H dejando el push a R-Truth en poco menos que nada, regreso anticlimático de John Morrison, Alberto Del Río perdiendo credibilidad como aspirante a pasos agigantados, Zack Ryder sale al fin en el programa... enfrentándose a ¡Michael Cole! Sí amigos, Michael Cole. Y a todo esto, ¿el General Manager anónimo de RAW que piensa de lo que está sucediendo en "su" programa? La vida sigue igual (de mal) y me confirma de nuevo lo que vengo diciendo hace unos días: si hay cambio en WWE va a tener que ser mucho más profundo que poner a Punk como nuevo luchador franquicia.
Para decirlo más claro: o la WWE reconstruye de una vez la midcard (y las divisiones de tags y femenina, pero lo primero es lo primero) o ni Punk, ni Bryan, ni el Flair de los 80 revivido son capaces de salvar el barco. Mientras la primera hora de RAW y Smackdown! no sirva más que para rellenar huecos hasta que salgan los 3 o 4 en los que la WWE pone interés no remontaremos. Mientras todo el roster sirva para poner over a esos mismos 3 o 4 o para hacer gracietas sin sentido, mientras sigan siendo peones más o menos prescindibles, no iremos a ninguna parte.
¿Adivinan quién es el nuevo número 1 del PWI 500? El mundo se está volviendo loco...
Y lo que es peor, seguiremos quemando a luchadores con mucho potencial sólo por no darles el sitio para el que realmente están preparados. Ahí está el pobre Miz, que sin duda es un midcarder nato, y bastante bueno para eso me gustaría añadir, pero con el que han cometido el lamentable error de pretender poner la empresa sobre sus espaldas. Idem con R-Truth, con Ziggler, con Swagger (bueno, a él no le veo ni de midcarder, todo hay que decirlo) y con tantos otros. Mientras tanto el tipo que ahora parece destinado a ser el próximo Hogan o Austin dormitaba en medio de ninguna parte del roster desde mediados de 2010. ¿Alguien lo entiende? No, claro.
Lo triste es que quienes pagan el pato acaban siendo los propios luchadores, que se comen abucheos y situaciones embarazosas y encima son depusheados y hasta despedidos por la ineptitud ajena. Vladimir Kozlov no tiene la culpa de no ser un campeón en potencia, la culpa la tiene quién pensó que podía medirse a Triple H o el Taker en igualdad de condiciones. Tres años después está haciendo comedia con Santino Marella... ¿es que no había un término medio?
Por el bien de Punk, de Bryan, Del Rio, Sin Cara y demás potenciales leyendas de la empresa, y nuestro propio como espectadores por supuesto, esperemos que terminen por encontrarlo de una maldita vez.