Elimination Chamber

Un combate brutal en un mal momento

Bueno, pues lo voy a decir ahora, unas horas antes de que empiece el PPV: no soy nada fan de Elimination Chamber. No tanto del gimmick match como del PPV que desde 2008 secunda al Rumble en el camino a Wrestlemania. Y no me gusta por varias razones. Primera y principal, en mi opinión devalúa notablemente la victoria en el Royal Rumble. O sea, llevas casi veinte años vendiéndome que ganar el Rumble es la hostia porque así das a un luchador la oportunidad de pelear en el main event de Wrestlemania por lo máximo: el campeonato del mundo. Pero ahora, pones en medio de los dos acontecimientos un PPV en el que aparte del ganador del Rumble y los dos campeones hay otros siete luchadores que pueden optar a ganar uno de los dos grandes cinturones y llegar al gran evento en tan privilegiada posición. Es evidente que así no hay forma de que sigamos tragándonos que ganar el Rumble es una oportunidad única.

Y diréis: ¡no es lo mismo tener una oportunidad por el título en Wrestlemania que en cualquier otro PPV! Y os diré: sí, pero si sales de la Chamber como campeón, llegas como campeón a WM. Ergo, al final, es mejor ir a la Chamber que ganar el Rumble. Por no mencionar que, como ya hemos dicho por aquí, hace tiempo que quién gana el Rumble, ni va al main event de Wrestlemania, ni consigue hacerse con campeonato alguno. Mal, muy mal.

En segundo lugar, el tener Elimination Chamber en febrero retrasa el inicio del Road to Wrestlemania un mes. Antiguamente las storylines principales de cada Wrestlemania se fraguaban, como poco, a partir del Rumble. Eso daba tres meses de ángulos importantes, aunque unos se desarrollasen mejor que otros. Desde que hay PPV en febrero han ido dejando hasta después de pasado este el comienzo de muchas de las historias que deben desembocar en el evento más importante del año. Y desde que ese PPV es Elimination Chamber, más. Sinceramente, no es lo mismo tener 40 que 120 días de historias interesantes. La Wrestlemania es cada vez menos Wrestlemania, como el Rumble menos Rumble, Summerslam menos Summerslam y Survirvor Series menos Survirvor Series.

Permitdme dudar de que con Santino Marella vivamos un momento parecido.

Este año está sucediendo igual. Es cierto: ya tenemos plantadas las semillas de los tres combates principales, el Rock-Cena, el Punk-Jericho y el HHH-Taker. Ahora bien, el primero de ellos está ahí desde hace un año, sin que The Rock esté haciendo acto de presencia, y sin que terminemos de ver a dónde lleva la storyline entre el raperillo y Kane. Y luego está la absoluta indeterminación del combate por el World Heavyweight Championship. Sheamus ganó el Rumble, pero Orton no estará esta noche por lesión y es el único con el nombre suficiente como para darle algo de empaque a una pelea de nivel Wrestlemania. Como predije hace unas semanas, tengo bastante claro que Bryan no llega a la gran noche como titular. Ha tenido sendos combates con Orton y Sheamus en los programas semanales, lo que con casi total seguridad descarta que el pequeñajo llegue con el título en la cintura a WM. ¿Qué van a hacer con él a partir de ahora? Sólo los dioses del wrestling deben saberlo, porque tiene toda la pinta de que los creativos de la WWE no.

Y a todo esto, ¿alguien se acuerda de que Sheamus ganó el Rumble?, ¿le ha servido de algo?, ¿han dicho alguna cosa después de lo que se supone su gran victoria? Las respuestas se encuentra contenida en las mismas preguntas. Claro, es el problema de hacer las cosas sin pensar, sin tener un mínimo de planificación a largo plazo. Ahora te encuentras con un campeón en el que no confías, un vencedor del Rumble cuyo triunfo no sabes gestionar y sin Orton por lesión. En resumen: que no tienen ni pajolera idea de que van a hacer de cara a Wrestlemania con el World Heavyweight Championship. Como dirían Barricada, bien, muy bien.

Por supuesto, los combates midcard ni están, ni se los espera hasta esta noche. Se rumorean un Big Show-Shaquille O'Neal (oh, my god) y un Beth Phoenix-Kharma (insisto, ¿para qué salió en el Rumble?), pero a día de hoy no sabemos nada de nada. Así que en lugar de tres meses de storylines curradas solemos tener morcillas de mes y medio entre Rumble y el PPV de febrero, a veces mejores (como aquel Angle-Taker del año 2006), a veces pshé-pshá (como el actual Cena-Kane), casi siempre insulsas y carentes de interés. Si es que así no se puede...

De qué poquito le sirvió a Sheamus ponerse así de chulo con Cena en 2010... Sospecho que Bryan seguirá sus pasos esta noche.

Dado que tenemos que tragarnos la cosa de tener dos campeones mundiales, lo cual creo que no se sostiene hoy día como he opinado en alguna ocasión ya, podría entender que la Chamber sirviera para escoger el aspirante al cinturón que no hubiera escogido el vencedor del Rumble. Siempre y cuando, eso sí, que quedase claro que el primero tiene prioridad, y que siempre va a ir DE VERDAD al main event de Wrestlemania. Que haya una jerarquía clara entre ambos eventos, vamos. Lo que no tiene sentido es hacer no una, sino dos Chambers, y que cada ganador vaya como campeón a WM. Eso desprestigia a los cinturones, al Rumble y a la propia Wrestlemania. 

Y es que por mucho que se empeñe la WWE, ni hay ya una plantilla tan cargada de estrellas como para soportar dos Chambers (no hay más que ver la de Smackdown! de este año, con Santino Marella y el Gran Khali como participantes), ni se sostiene hacer un PPV temático al mes. Lo dije y lo repito: sobran PPV's, cuatro al menos, y desde luego me sobra el de febrero. Hay que volver a un Road to Wrestlemania que empiece en el Rumble y se desarrolle durante tres meses en los programas semanales. Si me apuras, que hagan algún tipo de programa especial para ofrecer algún que otro momento de impacto, al estilo de los añorados Saturday Night's Main Event, pero eso tirando a lo alto.  

A ver, es verdad que en estos años hemos vivido algún que otro momento acojonante en Elimination Chamber. A pesar de que no me guste tanto cambio rápido de cinturón, la doble participación de Edge en 2009 fue altamente chanante, aunque el destacado aquella noche fue un Rey Mysterio que dio una de las mayores exhibiciones de su carrera. Un año antes, en 2008, vimos otro gran combate en la Chamber de RAW, con todos los participantes rayando a un nivel espectacular. Y en 2010 tuvimos ese momentazo final de la Chamber de Smackdown!, con Shawn Michaels costando al Taker el campeonato mundial. El problema es el de siempre: lo que se pierde a largo plazo por querer hacer dinero a corto. 

Jo-Mo: otro al que le ha servido de poco currárselo en la Chamber.

La Chamber es un buen gimmick match, entretenido, original en su día, y que en poco tiempo ha logrado hacerse un hueco en el imaginario colectivo de los fans de la WWE. Pero le está pasando como al Money in the Bank, el TLC o el Hell in the Cell: a fuerza de sobreexplotarlo están consiguiendo que pierda su magia. Esa es la tercera razón por la que no me gusta este PPV. Es muy difícil lograr hacer algo original y fresco cada año, y más si haces dos Chambers, y más si ya no tienes tanto talento como solías tener hace unos años. Un Chamber anual no estaría mal, pero dos es demasiado. Menos aún de camino a Wrestlemania, lo que te obliga a dar el do de pecho o a defraudar de una manera o de otra. No, no y mil veces no.

En fin, como últimamente he decidido ser pragmático, y esta claro que la WWE va a tardar en entrar en razón, por lo menos espero que esta noche la empresa de los McMahon esté a la altura de las circunstancias. Que sean conscientes del legado que gestionan. De que por mucho que sea su negocio, la WWE nos pertenece a todos, un poco como los clubs deportivos. Ya que no hacen lo que deberían, por lo menos que nos ofrezcan un espectáculo de categoría, digno de la leyenda de Wrestlemania. No nos conformamos con algo simplemente correcto, queremos algo superior. Queremos sorpresas, queremos combatazos. Queremos quedarnos con la boca abierta. No nos conformamos con menos que eso.

Mis apuestas: sigo con que Bryan no sale hoy campeón. Vuelve algún luchador lesionado (Del Río, Christian, Rey Mysterio, incluso Orton, qué se yo...) y se lleva el título, para que Sheamus pelee con él en Wrestlemania. The Rock aparece e interviene en el Cena-Kane. Pasará algo importante entre CM Punk y Chris Jericho. Y un deseo: a pesar de lo que haya dicho y de que todo apunte en la dirección de un HHH-Taker en WM, algo inesperadísimo pasa y el verdadero rival del Dead Man aparecerá esta noche. Por soñar...