martes, 11 de octubre de 2011

Me había prometido no volver a hacerlo...

Así es como deberíamos dejar las audiencias de los shows de WWE: VACÍAS.
 
Sí, ya lo sé. Sé que había jurado y perjurado que no volvería a hacerlo, pero es que el ridículo clama al cielo. Me estoy refiriendo por supuesto al RAW de anoche, enésima vez en el que una buena idea a priori acaba en papel del water. La huelga de luchadores, aunque los motivos eran estúpidos (lo que viene a ser una parodia de las luchas reales que se desarrollan en los USA en estos momentos, cuyas razones supongo la WWE considera igual de estúpidas dado el fachoso sentido del humor que predomina en sus programas), era algo original que tenía buena pinta. Pero en mi estado actual de descreimiento, estaba seguro de que no podía acabar bien. A veces es una mierda tener razón.

En fin, ya veis que la idea ha durado una triste semana. Tan rápido como vino, se ha ido. Aunque, como el Cid Campeador, ha logrado llevarse por delante meses de booking después de muerta: Ahora CM Punk y Triple H son amiguitos, tres meses de Triple H como jefe de operaciones tirados a la basura, lo de Kevin Nash para qué, Vince McMahon vuelve para echar al que le echó (no se sabe en calidad de qué, dado que supuestamente fue "relevado de sus funciones" hace tres meses), Miz y Truth vuelven y ya está, otro Cena-Del Río in the making, los misterios del micrófono y la jaula como si nada, del General Manager anónimo ya nadie ni se acuerda... Un despropósito tras otro, y luego otro.

Quien quiera ver aquí "un plan mayor" que siga engañándose a sí mismo. Por mi parte, sigo en mis trece: que les den.

Jeto de Laurinaitis después de ver el RAW de anoche. ¡Jooooder que espanto!

No hay comentarios: